Top 10 Metallica
Bien amigos, a pedido del público continuaré con los top ten musicales, y en este intento por salvar a la música de la mediocridad del sistema, voy a presentar a la siguiente banda que continuará con el legado que dejó Black Sabbath en esta flamante sección: (inserte sonido de suspenso de redoblante aquí) Metallica.
Este conjunto oriundo de San Francisco, California, está conformado por James Hetfield (voz y guitarra rítmica), Lars Ulrich (batería), Kirk Hammett (guitarra) y Robert Trujillo (bajo). Es considerado uno de los pioneros en la escena del thrash metal, subgénero del heavy metal. El thrash básicamente consiste en un sonido devenido del punk, pero más rápido y agresivo, con letras de denuncia generalmente sobre cuestiones sociales.
Así como Sabbath sentó las bases para lo que sería la música metalera, Metallica hizo que el género de alguna manera se popularice gracias a su éxito, en un momento en donde la NWOBHM (Nueva Ola del Heavy Metal Británico) estaba perdiendo fuerza.
Muchos caerán en el absurdo de calificar de “vendidos” a Metallica por alejarse del thrash e incursionar en otros estilos. De alguna forma, supieron adaptarse a los 90 en donde Guns N’ Roses y Nirvana llamaban la atención del público con el hard rock y el grunge; y así se consolidaron como la banda más importante en la historia del heavy metal. Es que nunca dejaron de tocar el thrash que tanto les dio en un principio, y que tenía como objetivo responder a la movida glam que irrumpió en los 80, masificando y “cosificando” al metal.
Pero para no irme por las ramas, aquí están los diez mejores temas:
Este disco responde a un thrash más elaborado que en el primer álbum, Kill ‘em All, y algunos afirman que es la mejor versión de Metallica interpretando este género. Puede ser, si tenemos en cuenta que la canción que lleva su nombre contiene la euforia de los primeros temas, sumada a una madurez producto de cambios de ritmo con reposos, y no tanta velocidad sin control. Habla de la pena de muerte, y cuestiona por qué alguien puede tomar el rol de Dios y matar a otra persona.
Si bien mencioné que el thrash contiene en la mayoría de sus líricas cuestiones sociales, con este tema (y con tantos otros) los cuatro Jinetes demostraron que son amantes de la literatura. “Creeping…” relata la ferocidad de la última plaga que arrasó Egipto, con pasajes bíblicos. Musicalmente respeta la postura del disco, con un riff principal demoledor, un solo orgásmico y con un pasaje más calmo, pero no por eso menos excitante, en donde participa el público en los conciertos en vivo gritando “¡die!”.
El álbum que catapultó a la fama a la banda, en donde se alejaron del thrash para pasar a un metal más lento en tempo, aunque no menos duro. La rapidez ya no está, pero a cambio, tenemos un producto mejor elaborado que sus antecesores, logrando así abarcar a un mayor público. Sad but true es un tema con un riff genial, y un solo de Hammett más genial todavía.
Así como dije anteriormente que el riff de Paranoid de Black Sabbath es uno de los más representativos del género, el de Enter Sandman tranquilamente puede ubicarse en ese podio. Arrasa con todo con su potencia al aparecer después de unas notas tranqui, y a eso tenemos que sumarle otro buen solo del amigo Kirk. Todo un combo perfecto para adentrarnos en el mundo de las pesadillas de la Tierra del Nunca Jamás, con el Hombre de Arena acechando por las noches.
La primer balada que provocó decepción en esos seguidores de Metallica que los prefieren bien thrasheros, y con cero melosidad. No sé si será la mejor, pero si la de mayor éxito junto con el disco, además de que es innegable su calidad en cuanto a composición. Por más jevi que seas, el clímax que logra te pone la piel de gallina, por el sentimiento que carga en sus notas y en su solo.
Álbum clave en la historia de la banda, porque es el primero sin su bajista original, Cliff Burton. La mayoría considera este hecho como fundamental a la hora de definir el rumbo que tomó Metallica más adelante, ya que además de haber sido excelente con su instrumento, Cliff aportaba ideas para las composiciones. El disco presenta un thrash distinto respecto a sus antecesores, y que fue tomado por otros conjuntos que incursionaron en el género a partir de los 90. El tema que le da su título es bastante largo, como la mayoría en este trabajo, y va tomando intensidad de a poco, en una búsqueda por criticar el sistema judicial norteamericano.
Se nota que en este Ride The Lightning los tipos estaban obsesionados con el tema de la muerte. Esta balada es depresiva, pero según los propios artistas, muchos fans les aseguraron sentirse identificados con la canción, y ésta les hacía sentir mejor. Por primera vez Hetfield muestra cierta versatilidad en la voz, con un mensaje de esperanza para aquellos que buscan en el suicidio una solución.
Kill ‘em All es el nacimiento del thrash en la escena estadounidense. Duro, rápido, sin adornos ni arreglos, con poco presupuesto, pero con unas ganas terribles de mostrar al mundo lo malos que son (en cuanto a actitud, por supuesto). Aquí se nota mucho más las influencias del punk y de la NWOBHM. Son muchas las canciones buenas y no hay alguna que sobresalga mucho, pero vaya uno a saber por qué, los fans tomaron a Seek and destroy como la más representativa, a tal punto que es la que cierra todos los conciertos.
Dos palabras: obra maestra. Otra vez la fórmula del comienzo tranquilo, que culmina con la destrucción total de todos y cada uno de tus sentidos, pero esta vez elevada a la enésima potencia gracias al video (el primero de la banda) que incluye escenas de la película “Johnny tomó su fusil”. El tema trata sobre la eutanasia, en torno a un soldado que quedó en estado vegetativo por la explosión de una mina, y quiere que lo desconecten de las máquinas que lo mantienen vivo.
Así como Kill ‘em all es el comienzo del thrash, y Ride The Lightning una evolución, Master Of Puppets logra casi la perfección del estado puro de este género, que luego empieza a modificarse en el “… And Justice…”. Una combinación armónica entre la velocidad y la brutalidad del primero; y los pasajes melódicos del segundo. El instrumental de la canción homónima refleja fielmente lo dicho, con, otra vez, la fórmula del arranque sereno y el clímax explosivo. “Probame y verás/más es lo que necesitás”, nos dice el tema, así que hagámosle caso.
Nota del editor: Artículo traído gracias nuevamente a Jerencio. Por cierto ¿quién te conoce Metallica? ¿cuántas copas tenés?
Este conjunto oriundo de San Francisco, California, está conformado por James Hetfield (voz y guitarra rítmica), Lars Ulrich (batería), Kirk Hammett (guitarra) y Robert Trujillo (bajo). Es considerado uno de los pioneros en la escena del thrash metal, subgénero del heavy metal. El thrash básicamente consiste en un sonido devenido del punk, pero más rápido y agresivo, con letras de denuncia generalmente sobre cuestiones sociales.
Así como Sabbath sentó las bases para lo que sería la música metalera, Metallica hizo que el género de alguna manera se popularice gracias a su éxito, en un momento en donde la NWOBHM (Nueva Ola del Heavy Metal Británico) estaba perdiendo fuerza.
Muchos caerán en el absurdo de calificar de “vendidos” a Metallica por alejarse del thrash e incursionar en otros estilos. De alguna forma, supieron adaptarse a los 90 en donde Guns N’ Roses y Nirvana llamaban la atención del público con el hard rock y el grunge; y así se consolidaron como la banda más importante en la historia del heavy metal. Es que nunca dejaron de tocar el thrash que tanto les dio en un principio, y que tenía como objetivo responder a la movida glam que irrumpió en los 80, masificando y “cosificando” al metal.
Pero para no irme por las ramas, aquí están los diez mejores temas:
10- Ride the lightning – Ride The Lightning (1984)
Este disco responde a un thrash más elaborado que en el primer álbum, Kill ‘em All, y algunos afirman que es la mejor versión de Metallica interpretando este género. Puede ser, si tenemos en cuenta que la canción que lleva su nombre contiene la euforia de los primeros temas, sumada a una madurez producto de cambios de ritmo con reposos, y no tanta velocidad sin control. Habla de la pena de muerte, y cuestiona por qué alguien puede tomar el rol de Dios y matar a otra persona.
9- Creeping death – Ride The Lightning (1984)
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8- Sad but True – Metallica (1991)
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El álbum que catapultó a la fama a la banda, en donde se alejaron del thrash para pasar a un metal más lento en tempo, aunque no menos duro. La rapidez ya no está, pero a cambio, tenemos un producto mejor elaborado que sus antecesores, logrando así abarcar a un mayor público. Sad but true es un tema con un riff genial, y un solo de Hammett más genial todavía.
7- Enter Sandman – Metallica (1991)
Así como dije anteriormente que el riff de Paranoid de Black Sabbath es uno de los más representativos del género, el de Enter Sandman tranquilamente puede ubicarse en ese podio. Arrasa con todo con su potencia al aparecer después de unas notas tranqui, y a eso tenemos que sumarle otro buen solo del amigo Kirk. Todo un combo perfecto para adentrarnos en el mundo de las pesadillas de la Tierra del Nunca Jamás, con el Hombre de Arena acechando por las noches.
6- Nothing else matters – Metallica (1991)
La primer balada que provocó decepción en esos seguidores de Metallica que los prefieren bien thrasheros, y con cero melosidad. No sé si será la mejor, pero si la de mayor éxito junto con el disco, además de que es innegable su calidad en cuanto a composición. Por más jevi que seas, el clímax que logra te pone la piel de gallina, por el sentimiento que carga en sus notas y en su solo.
5- And Justice For All - And Justice For All (1988)
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Álbum clave en la historia de la banda, porque es el primero sin su bajista original, Cliff Burton. La mayoría considera este hecho como fundamental a la hora de definir el rumbo que tomó Metallica más adelante, ya que además de haber sido excelente con su instrumento, Cliff aportaba ideas para las composiciones. El disco presenta un thrash distinto respecto a sus antecesores, y que fue tomado por otros conjuntos que incursionaron en el género a partir de los 90. El tema que le da su título es bastante largo, como la mayoría en este trabajo, y va tomando intensidad de a poco, en una búsqueda por criticar el sistema judicial norteamericano.
4- Fade to black – Ride The Lightning (1984)
Se nota que en este Ride The Lightning los tipos estaban obsesionados con el tema de la muerte. Esta balada es depresiva, pero según los propios artistas, muchos fans les aseguraron sentirse identificados con la canción, y ésta les hacía sentir mejor. Por primera vez Hetfield muestra cierta versatilidad en la voz, con un mensaje de esperanza para aquellos que buscan en el suicidio una solución.
3- Seek and destroy – Kill ‘em All (1983)
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Kill ‘em All es el nacimiento del thrash en la escena estadounidense. Duro, rápido, sin adornos ni arreglos, con poco presupuesto, pero con unas ganas terribles de mostrar al mundo lo malos que son (en cuanto a actitud, por supuesto). Aquí se nota mucho más las influencias del punk y de la NWOBHM. Son muchas las canciones buenas y no hay alguna que sobresalga mucho, pero vaya uno a saber por qué, los fans tomaron a Seek and destroy como la más representativa, a tal punto que es la que cierra todos los conciertos.
2- One - … And Justice For All (1988)
Dos palabras: obra maestra. Otra vez la fórmula del comienzo tranquilo, que culmina con la destrucción total de todos y cada uno de tus sentidos, pero esta vez elevada a la enésima potencia gracias al video (el primero de la banda) que incluye escenas de la película “Johnny tomó su fusil”. El tema trata sobre la eutanasia, en torno a un soldado que quedó en estado vegetativo por la explosión de una mina, y quiere que lo desconecten de las máquinas que lo mantienen vivo.
1- Master of puppets – Master Of Puppets (1986)
Así como Kill ‘em all es el comienzo del thrash, y Ride The Lightning una evolución, Master Of Puppets logra casi la perfección del estado puro de este género, que luego empieza a modificarse en el “… And Justice…”. Una combinación armónica entre la velocidad y la brutalidad del primero; y los pasajes melódicos del segundo. El instrumental de la canción homónima refleja fielmente lo dicho, con, otra vez, la fórmula del arranque sereno y el clímax explosivo. “Probame y verás/más es lo que necesitás”, nos dice el tema, así que hagámosle caso.
Nota del editor: Artículo traído gracias nuevamente a Jerencio. Por cierto ¿quién te conoce Metallica? ¿cuántas copas tenés?
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