A veces, presentarse en un lugar nuevo para una banda significa un desafío enorme. No importa la trayectoria que tenga, la presión y los nervios de intentar agradar al público que los va a ver por primera vez es casi la misma. Sin embargo, hay conjuntos ya consagrados que tienen más facilidad para asimilar esto, y es el caso de Metallica. Los estadounidenses dieron su primer espectáculo en Asunción, en el marco de una gira por Sudamérica, y fue como si estuviesen tocando en el patio de su casa: ayudados por el cálido recibimiento de los fanáticos guaraníes, llevaron un sonido único y demoledor, digno de una de las bandas más importantes del heavy metal. La novedad fue la modalidad “by request”, en donde los que compran la entrada pueden votar qué temas escuchar, y que los paraguayos supieron aprovechar llenando el setlist de clásicos y más clásicos. El hipódromo hasta las bolas. No cabía un caballo.