Jerencio: Neon Genesis Evangelion
- ¿Quién sos?
-Jerencio.
-No, yo soy Jerencio.
-Yo también soy Jerencio. Los humanos tenemos dos yo. Uno que se observa a sí mismo, y el otro que es observado por los demás. Existe un Jerencio en tu mente, el Jerencio en la mente del Maisonier, y el Jerencio en la mente de los lectores. Tu preocupación está en el Jerencio de los demás.
-Solamente le temo al engaño.
-Temés ser lastimado, empezás a desconfiar de la gente, la olvidás y querés vivir de los recuerdos agradables.
-Es que esos recuerdos me mantienen vivo. Me detesto.
-Y ahora, ¿dónde estás?
-¿Qué es este lugar? ¿Internet? ¿El Maisonier? Es agradable.
-¿Es la felicidad? ¿Qué es la felicidad?
-No sé, pero creo que empiezo a comprender algo.
-¿Cómo son los demás con vos? ¿Son amables?
-Si
-¿Y por qué?
-¿Y por qué no? Digo, porque escribo acá. Me siento bien conmigo mismo y eso parece que lo notan. Esto me da un nombre, me da a conocer ante los demás como Jerencio. Justifica mi existencia, de quién soy y para qué estoy. El Maisonier, los lectores, mis amigos, todos me respetan y me felicitan.
-¿Entonces?
-Entonces debo seguir escribiendo. De lo contrarió seré un “Don Nadie”.
-Trabajá.
-Estoy trabajando, y muy duro. Por favor no sean estrictos conmigo, trato de dar lo mejor de mí.
-No soy duro con vos. Si lo considerás, este mundo no parece tan malo.
-Esperen, es cierto, este mundo no parece tan malo. Pero aún sigo detestándome.
-Sos vos el que decide si la realidad es detestable o no. Hay distintas realidades de acuerdo al punto desde donde mires las cosas, pero siempre vas a verla desde el lugar donde más cómodo te sientas. Hay que aprender a ver las realidades de los demás. Si te convenciste de que los demás te traicionan es porque no estás acostumbrado a la confianza, te resguardás y preferís mantenerte aislado porque te convenciste de ello.
-¿Entonces la gente confía en mí?
-¡Por supuesto, estúpido!
- Buenísimo. Pero todavía me detesto. Soy un cagón y un débil.
-Si al fin te conocés, podés cambiar para con los demás.
-Me odio. Pero si me quiero puedo quedarme acá. Si me quedo soy feliz, y los demás lo notarían. ¡Eso es! Yo no soy nada, sólo soy yo. ¡Deseo ser yo y quedarme acá, quedarme acá para siempre!
-¡Felicidades, Jerencio!
*Basado en la serie Neon Genesis Evangelion.
Autor: Jerencio.
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