Jerencio: Sigamos apoyando el modelo
La presencia de los “trabajadores” de la UTA en el Concejo Deliberante, y el ambiente raro en la Municipalidad hacían suponer todo, sólo había que esperar que los ediles entren en sesión. Finalmente, a las 12:16 del jueves 26 de abril, se dio lo que se daba: se propuso el debate para aumentar el boleto del transporte público a $2,70, y $2,60 con tarjeta. De más está decir que se aprobó, ya que el oficialismo cuenta con la mayoría, y con las pocas ganas que pusieron los opositores (no solo a la medida, sino a la gestión de Camau en general).
Evidentemente, en la Ciudad “los sueños se cumplen”, tal y como reza nuestro querido intendente, a quien no le tembló el pulso a la hora de hacerse el sota y mirar para otro lado en la tragedia del derrumbe por calle San Martín, ni cuando se le preguntaba por la suba del boleto que finalmente se materializó. Y si, los sueños se cumplen: ahora que el pasaje está más caro, vamos a poder comprar más motos, porque en definitiva terminarán saliendo más barato. Así también se evita cargar mucho a los colectivos, y no se van a romper los reasfaltados y adoquines, que tan lindos quedan en contraste con las veredas que parecen un juego de Tetris.
No se confundan, no es mi intención criticar directamente al kirchnerismo poniendo este título. Cuando hablo de modelo me refiero a algo más grande, como la democracia misma. Todavía confío en el pueblo y su memoria, y apelando a su capacidad de recordar, quisiera que rememoren la anterior gestión en la Municipalidad de Corrientes: Carlos Vignolo, el actual ministro secretario general del gobierno provincial. Su último aumento al boleto fue a mediados de noviembre del 2009, en una situación similar a la actual: gente enojada insultando contra los concejales y no pudiendo ingresar al recinto de un lado, y del otro los patoteros de la UTA, todo en el marco de un tratamiento “express”. En este caso, el oficialismo estaba compuesto por quienes hoy son los opositores, nada más y nada menos que los radicales, y lo peor es que fue aprobado por unanimidad. Por eso, señores, quiero apuntar directamente a la democracia: ¿cuál es la razón de votar cada tanto concejales (en este caso), si sabemos que en el recinto todos responden a intereses económicos propios y de una empresa, más allá del color político? Diría que hasta me causa gracia escuchar a los ediles de la UCR manifestándose en contra; pero los del Frente para la Victoria no se merecen ni eso, llenándose la boca del pueblo y lo popular, y tomando estas medidas que perjudican a los ciudadanos.
Lo peor es que algunos allegados a Camau tienen la caradurez de decir que son “presionados” por el monopolio que ejerce ERSA en el transporte urbano. Si bien lo de monopolio es verdad, está más que claro que el Municipio tiene la autoridad necesaria para actuar si esto llega a ser cierto, y también está a la vista la complicidad que existe entre ambas entidades. Si el intendente en cuestión no hizo nada, es directamente porque no quiso, o peor aún, porque le convenía. Y para colmo, si ya perdimos toda credibilidad en la democracia, ¿qué dejamos para los gremios como la UTA y la UOCRA? Me refiero a esta última por los tiroteos que se produjeron días atrás. Se tratan de organizaciones cuasi mafiosas que en vez de velar por los derechos del trabajador, se dedican a patotear e intimar para proteger a los patrones, y quedarse con una pequeña porción de la torta.
En conclusión, es una vergüenza el aumento del boleto, y sobre todo porque haya sido mucho más que la miseria del 11% en la suba del salario. Todo bajo la justificación de cuestiones imaginarias, siendo que no hay servicio nocturno, se les cobra a los mayores de edad, y la supuesta línea del 0-800 para reclamos no funciona. Quedó claro que no es un asunto político, puesto que los partidos más importantes del país procedieron de la misma manera en sus respectivas gestiones. Necesitamos un cambio más profundo, apelando a la bronca del correntino que irremediablemente debe usar el colectivo, una necesidad casi básica a la que someten sin ni siquiera una consulta popular. Está en nosotros hacer algo, o seguir apoyando el modelo.
Gracias.
Evidentemente, en la Ciudad “los sueños se cumplen”, tal y como reza nuestro querido intendente, a quien no le tembló el pulso a la hora de hacerse el sota y mirar para otro lado en la tragedia del derrumbe por calle San Martín, ni cuando se le preguntaba por la suba del boleto que finalmente se materializó. Y si, los sueños se cumplen: ahora que el pasaje está más caro, vamos a poder comprar más motos, porque en definitiva terminarán saliendo más barato. Así también se evita cargar mucho a los colectivos, y no se van a romper los reasfaltados y adoquines, que tan lindos quedan en contraste con las veredas que parecen un juego de Tetris.
Una de las calzadas de la calle Paraguay, entre 9 de julio y Junín.
No se confundan, no es mi intención criticar directamente al kirchnerismo poniendo este título. Cuando hablo de modelo me refiero a algo más grande, como la democracia misma. Todavía confío en el pueblo y su memoria, y apelando a su capacidad de recordar, quisiera que rememoren la anterior gestión en la Municipalidad de Corrientes: Carlos Vignolo, el actual ministro secretario general del gobierno provincial. Su último aumento al boleto fue a mediados de noviembre del 2009, en una situación similar a la actual: gente enojada insultando contra los concejales y no pudiendo ingresar al recinto de un lado, y del otro los patoteros de la UTA, todo en el marco de un tratamiento “express”. En este caso, el oficialismo estaba compuesto por quienes hoy son los opositores, nada más y nada menos que los radicales, y lo peor es que fue aprobado por unanimidad. Por eso, señores, quiero apuntar directamente a la democracia: ¿cuál es la razón de votar cada tanto concejales (en este caso), si sabemos que en el recinto todos responden a intereses económicos propios y de una empresa, más allá del color político? Diría que hasta me causa gracia escuchar a los ediles de la UCR manifestándose en contra; pero los del Frente para la Victoria no se merecen ni eso, llenándose la boca del pueblo y lo popular, y tomando estas medidas que perjudican a los ciudadanos.
“Interesante nota, Jerencio. Dejame anotarla en mi tablet de cosas que me chupan un huevo”.
Lo peor es que algunos allegados a Camau tienen la caradurez de decir que son “presionados” por el monopolio que ejerce ERSA en el transporte urbano. Si bien lo de monopolio es verdad, está más que claro que el Municipio tiene la autoridad necesaria para actuar si esto llega a ser cierto, y también está a la vista la complicidad que existe entre ambas entidades. Si el intendente en cuestión no hizo nada, es directamente porque no quiso, o peor aún, porque le convenía. Y para colmo, si ya perdimos toda credibilidad en la democracia, ¿qué dejamos para los gremios como la UTA y la UOCRA? Me refiero a esta última por los tiroteos que se produjeron días atrás. Se tratan de organizaciones cuasi mafiosas que en vez de velar por los derechos del trabajador, se dedican a patotear e intimar para proteger a los patrones, y quedarse con una pequeña porción de la torta.
Desde la UTA aseguraron estar “en todo su derecho” para copar el Concejo.
En conclusión, es una vergüenza el aumento del boleto, y sobre todo porque haya sido mucho más que la miseria del 11% en la suba del salario. Todo bajo la justificación de cuestiones imaginarias, siendo que no hay servicio nocturno, se les cobra a los mayores de edad, y la supuesta línea del 0-800 para reclamos no funciona. Quedó claro que no es un asunto político, puesto que los partidos más importantes del país procedieron de la misma manera en sus respectivas gestiones. Necesitamos un cambio más profundo, apelando a la bronca del correntino que irremediablemente debe usar el colectivo, una necesidad casi básica a la que someten sin ni siquiera una consulta popular. Está en nosotros hacer algo, o seguir apoyando el modelo.
Gracias.
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