La presencia de los “trabajadores” de la UTA en el Concejo Deliberante, y el ambiente raro en la Municipalidad hacían suponer todo, sólo había que esperar que los ediles entren en sesión. Finalmente, a las 12:16 del jueves 26 de abril, se dio lo que se daba: se propuso el debate para aumentar el boleto del transporte público a $2,70, y $2,60 con tarjeta. De más está decir que se aprobó, ya que el oficialismo cuenta con la mayoría, y con las pocas ganas que pusieron los opositores (no solo a la medida, sino a la gestión de Camau en general). Evidentemente, en la Ciudad “los sueños se cumplen”, tal y como reza nuestro querido intendente, a quien no le tembló el pulso a la hora de hacerse el sota y mirar para otro lado en la tragedia del derrumbe por calle San Martín, ni cuando se le preguntaba por la suba del boleto que finalmente se materializó. Y si, los sueños se cumplen: ahora que el pasaje está más caro, vamos a poder comprar más motos, porque en definitiva terminarán saliendo más