Dejando de lado la careteada del Gobierno correntino que pretende un Cosquín, mientras no hace algo más fácil como habilitar un lugar para que las bandas locales puedan tocar ese estilo de música, la presencia de Almafuerte en la segunda noche del Corrientes Rock 2012 fue una bocanada de aire metalero para los fanáticos, ya cansados de Yiyos, Eclipces y demás yerbas. A pesar de que Ricardo Iorio pidió que “no me exijan mucho que ya estoy viejo”, el máximo exponente del metal nacional brindó un show acorde a lo que en la previa era la noche más prometedora, con la banda más importante de las que se anunciaron para los cuatro días del festival. No le faltó nada: temas clásicos (Hermética incluido), pogo brutal, instrumentales, el Tano Marciello mostrando por qué es considerado uno de los mejores guitarristas del género, e Iorio pegando alguna que otra puteada mientras pitaba un cigarrillo. Ricardo arrasó Corrientes con su “estación de poder” .