Festividad pedorra y comercial si las hay, el “Día del Amigo” no es más que otro invento del capitalismo para vender regalos. Este sistema perverso no se contenta con que tengas que comprar constantemente aparatos que luego no van a servir, por la aparición de un modelo nuevo: también te exige adquirir regalos para tus seres queridos, en sus días específicos, a modo de expresar un sentimiento. Para colmo, la falsa conciencia impuesta por la clase dominante inculca la idea de que no celebrar dichas fechas es sinónimo de desinterés hacia tus familiares y amigos, lo que deriva en peleas y rechazos por parte de estos. Preguntas como “¿Qué vamos a hacer el día del amigo?”, “¿Dónde nos juntamos?” o “¿Va a haber minas?”, son frecuentemente escuchadas los días previos, como si hubiese una especie de “jurado de la amistad”, que nos observa desde el cielo y nos puede llegar a condenar a la octava prisión del inframundo de Hades si no cumplimos con el ritual exigido. “Nene, tenés menos amigos q